ASUNTO: JP41-G-2015-000048
QUERELLANTE: LUÍS GERÓNIMO ROMÁN BOGADO (Cédula de identidad Nº 8.812.307).
APODERADO JUDICIAL DEL QUERELLANTE: Braulio RIVERO PONCE (INPREABOGADO Nº 157.315).
QUERELLADO: GOBERNACIÓN DEL ESTADO BOLIVARIANO DE GUÁRICO (POLICÍA DEL ESTADO BOLIVARIANO DE GUÁRICO).
APODERADOS JUDICIALES DEL QUERELLADO: María Luisa MATHEUS, Luis Enrique QUINTERO CHONG, Scarlet Angelina ROMERO MILANO, Dilsys Eumar VALERA GÓMEZ, Alí José VERENZUELA MARÍN, Donato Aníbal VILORIA, Greta Arimar de la Lluvia SÁNCHEZ CEBALLOS y María CRUCIATA RIVERO (INPREABOGADOS Nros 94.497, 128.187, 68.237, 55.193, 61.527, 30.869, 154.703 y 94.122).
MOTIVO: Recurso Contencioso Administrativo Funcionarial.
En fecha 17 de abril de 2015 el ciudadano LUÍS GERÓNIMO ROMÁN BOGADO (Cédula de identidad Nº 8.812.307), entonces asistido de abogado, interpuso ante la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos (URDD) de este Juzgado Superior, recurso contencioso administrativo funcionarial contra la GOBERNACIÓN DEL ESTADO BOLIVARIANO DE GUÁRICO (POLICÍA DEL ESTADO BOLIVARIANO DE GUÁRICO), mediante el cual solicitó la nulidad del “… acto administrativo contenido en la notificación sin número de fecha 20 de noviembre de 2014…” a través del cual se le “... informó que el Equipo Técnico del Proceso de Ascenso Ordinario para el año 2014 de la Policía del Estado Guárico concluyó que no calificaba para el ascenso al rango inmediatamente superior …”. Asimismo, solicitó que se le “…restituya a la jerarquía de Supervisor/Jefe de la Policía del Estado Guárico a la que [fue] ascendido y se ordene el pago de las diferencia de sueldos y demás beneficios dejados de percibir, desde la ilegal revocatoria [del] ascenso…”. (Corchetes de este fallo).
El 20 de abril de 2015 se dio entrada y se registró el presente asunto en los libros respectivos. El 22 del mismo mes y año este Juzgado admitió la querella interpuesta y procedió a citar al Procurador General del estado Bolivariano de Guárico, a los fines de dar contestación a la querella, asimismo le solicitó el expediente administrativo del accionante y ordenó notificar al Gobernador del estado Bolivariano de Guárico y al Director de la Policía del aludido estado. Finalmente, instó a la parte actora a proporcionar los fotostatos necesarios a fin de elaborar las compulsas.
Mediante diligencia de fecha 23 de abril de 2015 la parte accionante consignó los fotostatos necesarios para realizar la citación y notificaciones ordenadas. El 24 del mismo mes y año se libraron los oficios respectivos.
Cumplidas las fases procesales, y celebrada el 13 de octubre de 2015 la audiencia definitiva, este Juzgado dictó el dispositivo del fallo en fecha 21 de octubre de 2015 declarando sin lugar la querella funcionarial interpuesta, por tanto, la causa entró en estado de sentencia de conformidad con lo dispuesto en el artículo 107 de la Ley del Estatuto de la Función Pública.
Efectuado el estudio del expediente, pasa este Juzgador a realizar las siguientes consideraciones:
I
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
Corresponde a este Juzgado Superior pronunciarse en la querella funcionarial interpuesta por el ciudadano LUÍS GERÓNIMO ROMÁN BOGADO (Cédula de identidad Nº 8.812.307), entonces asistido por el abogado Braulio RIVERO PONCE (INPREABOGADO Nº 157.315), contra la GOBERNACIÓN DEL ESTADO BOLIVARIANO DE GUÁRICO (POLICÍA DEL ESTADO BOLIVARIANO DE GUÁRICO). De la revisión de las actas del expediente se advierte lo siguiente:
El thema decidendum se circunscribe a la nulidad del “… acto administrativo contenido en la notificación sin número de fecha 20 de noviembre de 2014…” a través del cual se le “... informó [al querellante] que el Equipo Técnico del Proceso de Ascenso Ordinario para el año 2014 de la Policía del Estado Guárico concluyó que no calificaba para el ascenso al rango inmediatamente superior…” (Corchetes de este fallo).
Al respecto, arguyó el accionante que el acto administrativo impugnado esta viciado por Falso supuesto y vicios en la notificación.
Por otra parte, mediante escrito consignado en fecha 09 de junio de 2015, la representación judicial del Órgano accionado dio contestación a la presente querella funcionarial, oportunidad en la cual ratificó “…la decisión realizada por los miembros del EQUIPO TECNICO DEL PROCESO DE ASCENSOS ORDINARIOS para el año 2014, mediante el cual se le informó al hoy quejoso que no calificaba para el ASCENSO AL RANGO INMEDIATAMENTE SUPERIOR, por no alcanzar la calificación mínima…” (Mayúsculas del texto).
Precisado lo anterior, pasa este Sentenciador a conocer el fondo de la presente controversia, al respecto, procederá en primer término a pronunciarse sobre los vicios en la notificación; en ese sentido, adujo el querellante, lo siguiente:
“…el acto que se impugna en el presente recurso contencioso administrativo funcionarial, incurrió en vicios en la notificación, ya que no cumple con los extremos señalados en el artículo 73 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos, pues no contiene el texto integro del acta del Equipo Técnico del Proceso de Ascenso Ordinario para el año 2014 de la Policía del Estado Guárico en el que concluyó que yo no calificaba para el ascenso al rango de Supervisor/Jefe por no alcanzar supuestamente la calificación mínima para el referido ascenso, lo cual me deja en total indefensión, pues me impide ejercer la defensa efectiva de mis derechos, tampoco indicó los recursos que proceden para su impugnación y menos la expresión de los términos o lapsos para ejercerlos ni los órganos o tribunales ante los cuales debían interponerse, por lo que considero que el acto impugnado debe ser declarado nulo y así respetuosamente solicito sea declarado…”.
Al respecto, con relación a los vicios en la notificación, la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia Nº 01513 de fecha 26 de noviembre de 2008, sostuvo lo siguiente:
“…De lo anterior se colige la existencia de dos requisitos que debe llenar la notificación para que ésta sea válida o suficiente, a saber: a) El contenido íntegro del acto de que se trate; y b) La expresión de los recursos, tanto administrativos como judiciales, que puedan interponerse contra ese acto, así como el término para ejercerlos y los organismos competentes para su conocimiento. La notificación que omita los supuestos mencionados, se considerará defectuosa y por tanto, no produce efecto alguno.
En conexión con lo antes expuesto, la jurisprudencia de esta Sala ha sostenido que la notificación garantiza el derecho a la defensa, consagrado en el artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y que cuando ésta no cumpla con los requisitos exigidos en el artículo 73 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos, se considerará defectuosa y no producirá efecto alguno, de conformidad con lo previsto en el artículo 74 del texto normativo en referencia.
Sin embargo, la jurisprudencia también ha establecido que cuando una notificación defectuosa cumple con la finalidad para la cual estaba destinada, es decir, pone al notificado en conocimiento del contenido del acto y éste interpone oportunamente los recursos administrativos, accediendo incluso a la vía judicial; quedan convalidados los defectos que pudiera contener dicha notificación, toda vez que la finalidad de ese acto es poner en conocimiento al destinatario del mismo la voluntad de la Administración. (vid. Sentencia de esta Sala Nº 02418 del 30 de octubre de 2001)…”.
Del criterio expuesto se evidencia la obligación que tiene la Administración de notificar a los interesados de todo acto administrativo que afecte su esfera jurídico subjetiva, notificación que debe ajustarse a los extremos legales previstos en el artículo 73 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos, razón por la cual, debe contener el texto íntegro del acto recurrido, los recursos que pueden intentarse y los órganos ante los cuales deben ser ejercidos, con expresión de los plazos o términos establecidos legalmente para su ejercicio, siendo que aquellas notificaciones que no reúnan tales requisitos se consideran defectuosas a tenor de lo establecido en el artículo 74 eiusdem.
Circunscribiéndonos al caso de marras, este Juzgador advierte que riela al folio 08 del expediente, notificación del acto administrativo impugnado. De la referida notificación se desprende que el querellante no fue informado sobre los recursos que podía interponer en caso de considerar vulnerados sus derechos, ni de los órganos ante los cuales podía ejercer los mismos; por tanto, se advierte que la aludida notificación no cumplió con los requisitos de validez previstos en el artículo 73 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos y la misma debe considerarse defectuosa conforme a lo establecido en el artículo 74 eiusdem. Así se establece.
No obstante, es importante precisar que los defectos de la notificación no afectan necesariamente la validez del acto administrativo, sino su eficacia; por tanto, en razón de que se advierte del expediente que el propio accionante, al tener conocimiento del acto administrativo impugnado en fecha 20 de enero de 2015, tal como se desprende al folio 09 del expediente, interpuso en tiempo hábil el presente recurso contencioso administrativo funcionarial, este Juzgador considera que se entienden subsanados por la acción del propio querellante los defectos de la notificación del acto impugnado, por lo que debe desestimarse el aludido vicio. Así se decide.
Ahora bien, con relación al vicio de falso supuesto, alegó el querellante, lo siguiente:
“…Soy funcionario de la Policía del Estado Guárico y ostento el rango de Supervisor/Agregado, con un historial íntegro en la Institución policial que represento.
Para los actos de ascensos que se llevaron a cabo en julio de 2014, el órgano policial solicitó una serie de requisitos, de los cuales en mi caso por ostentar el cargo de Supervisor/Agregado participaría para la jerarquía de Supervisor/Jefe por lo que me fue requerido entre otros requisitos un curso de Post Licenciatura o cursos equivalentes de carácter breve, según lo establecido en el artículo 37 numeral 5 de la Ley del Estatuto de la Función Policial
En esa oportunidad consigné la carpeta contentiva de los requisitos requeridos, en la que constaba que para el momento contaba con la aprobación del Curso Introductoria de la Maestría en Gerencia Administrativa con una duración de 144 horas en la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos y otros recaudos exigidos.
Analizados los requisitos consignados, fueron seleccionados un grupo de funcionarios policiales para obtener la jerarquía inmediatamente superior que a cada uno le correspondía.
El referido ascenso fue suscrito por el (…) Director General de la Policía del Estado Guárico (…)
Dicho ascenso me fue otorgado, por haber cumplido los requisitos (…) y previa revisión de la documentación presentada ante el órgano rector (Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz).
Sin embargo fui notificado mediante documento sin número del 20 de noviembre de 2014 que el Equipo Técnico del Proceso de Ascenso Ordinario para el año 2014 de la Policía del Estado Guárico concluyó que no calificaba para el ascenso al rango inmediatamente superior, motivado a que en su decir, no cumplo con el curso de post Licenciatura de 120 horas y después de disfrutar del merecido ascenso con los beneficios socioeconómicos que ello representa, fui degradado al cargo de Supervisor/Agregado, jerarquía que ostentaba antes del ascenso realizado y que actualmente detento
(…)
En el presente caso, la Administración incurrió en falso supuesto de hecho pues según se desprende del acto impugnado fundamentó su decisión de que (…) no calificaba para el ascenso al rango inmediatamente superior, motivado a que en su decir, no cumplo con el curso de post Licenciatura de 120 horas, sin embargo de conformidad con lo establecido en el numeral 5 del articulo 37 de la Ley del Estatuto de la Función Policial los requisitos que debía cumplir para optar a la jerarquía de Supervisor/Jefe son:
(…)
antigüedad de doce años como mínimo en la carrera policial, tres de ellos como supervisor o supervisora y, a nivel de educación formal, con un diploma de postlicenciatura o cursos equivalentes de carácter breve (…)
En mi caso (…) cuento con la aprobación del Curso Introductoria de la Maestría en Gerencia Administrativa con una duración de 144 horas en la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos (…) por lo que considero que la Administración erró al apreciar los hechos y considerar que no cumplo con el curso de post Licenciatura de 120 horas, cuando consta la aprobación del curso introductoria de una duración de 144 horas de la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos y por tanto no debió dejar sin efecto mi ascenso…”.
Adujo a su vez que:
“…la Administración fundamentó el acto administrativo impugnado en lo establecido en el artículo 84 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos, norma según la cual la Administración queda facultada para corregir errores materiales o de cálculos en que hubiese podido incurrir en la configuración de un acto administrativo. Sin embargo (…) el Equipo Técnico del Proceso de Ascenso Ordinario para el año 2014 de la Policía del Estado Guárico concluyó que no calificaba para el ascenso al rango de Supervisor/Jefe, en tal sentido, erró la Administración en su apreciación de los hechos, pues al dejar sin efecto el ascenso al cual me hice acreedor no corrige un error material o de cálculo…”.
Aunado a ello arguyó lo siguiente:
“…no dejo de reconocer la potestad que le otorga a la Administración el articulo 82 de la mencionada Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos, según la cual, puede revocar en cualquier momentos actos administrativos, pero el ejercicio de esta atribución tiene un límite claramente establecido por la misma norma y consiste en que dicho acto no hubiese originado derechos subjetivos e intereses legítimos, personales o directos que en mi caso se generaron, pues una vez ascendido al rango de Supervisor/Jefe, comencé a percibir el salario correspondiente a la mencionada jerarquía y los beneficios socioeconómicos correspondientes, razón por la cual, no podía la Administración ejercer la autotutela y dejar sin efecto mi ascenso sin iniciar un procedimiento administrativo que me permitiera defender mis derechos laborales adquiridos, por lo que considero que la Administración apreció erradamente los hechos e incurrió en consecuencia en el vicio de falso supuesto de hecho…”.
Por otra parte, en aras de desestimar el vicio denunciado la representación judicial del Órgano accionado expuso lo siguiente:
“…al COMANDO DE LA POLICÍA DEL ESTADO GUÁRICO, SE PRESENTO UNA COMISIÓN DE VISIPOL, DEL CONCEJO GENERAL DE POLICÍA, específicamente de la ciudad de CARACAS, EN EL CUAL PREVIO ESTUDIO DEL CASO CONCLUYERON QUE [el querellante]] NO CALIFICABA PARA EL ASCENSO (…) EL MISMO ES LICENCIADO EN ADMINISTRACIÓN (…) ES TSU EN RECURSOS HUMANOS Y ESTÁ CURSANDO ESTUDIOS DE MAESTRÍA EN GERENCIA ADMINISTRATIVA, ESTA ESTUDIANDO MÁS NO ESTA GRADUADO, ES DECIR (…) EL QUEJOSO NO POSEÍA EL NIVEL ACADEMICO REQUERIDO PARA OPTAR AL CARGO, por ello (…) NO CALIFICÓ para el ascenso” (sic) (Mayúsculas del texto) (Corchetes de este fallo).
Circunscribiéndonos al caso de marras, advierte este Juzgador que el querellante aduce falso supuesto de hecho por cuanto en su decir, contrario a lo expuesto por la Administración, cumplía con los requisitos para optar al ascenso al rango inmediatamente superior al que detentaba; y a su vez, aduce falso supuesto de derecho por cuanto en su decir, la Administración erró al fundamentar el acto administrativo impugnado en el artículo 84 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos “…pues al dejar sin efecto el ascenso al cual me hice acreedor no corrige un error material o de cálculo…”.
En ese sentido, con relación tanto al falso supuesto de hecho, como al falso supuesto de derecho, la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, en Sentencia Nº 00401 de fecha 18 de marzo de 2003, destacó lo siguiente:
“… Es menester acudir a la determinación precisa del concepto de falso supuesto tanto de hecho como de derecho. El primero, ha sido entendido por la doctrina de esta Sala, como un vicio que tiene lugar cuando la Administración se fundamenta en hechos inexistentes, o que ocurrieron de manera distinta a la apreciación efectuada por el órgano administrativo. El falso supuesto de derecho, en cambio, tiene lugar cuando la Administración se basa en una norma que no es aplicable al caso concreto o cuando se le da un sentido que ésta no tiene. En ambos casos, se trata de un vicio que por afectar la causa del acto administrativo acarrea su nulidad, por lo cual es necesario examinar si la configuración del acto administrativo se adecuó a las circunstancias de hecho probadas en el expediente administrativo, y además, si se dictó de manera que guardara la debida congruencia con el supuesto previsto en la norma legal…”.
Del criterio expuesto se desprende que la Administración incurre en falso supuesto de hecho al dictar un acto fundamentando su decisión en hechos, acontecimientos o situaciones que no ocurrieron u ocurrieron de manera diferente a aquella que el órgano administrativo aprecia; trayendo como consecuencia la anulabilidad de la voluntad de la Administración expresada a través del acto administrativo. A su vez, incurre en falso supuesto de derecho cuando dicta un acto fundamentándose en una norma legal no congruente con el hecho ocurrido o cuando lo subsume en una norma errónea o inexistente en el universo normativo.
Precisado lo anterior, pasa este Juzgador a verificar si la Administración incurrió o no en el vicio de falso supuesto denunciado por la parte actora. Al respecto, se advierte que no resulta un hecho controvertido en el presente asunto que el querellante fue ascendido al rango de Supervisor Jefe, lo cual se constata además, del Resuelto de ascenso de fecha 16 de julio de 2014, que riela a los folios del 85 al 86 del expediente.
Se advierte a su vez, que el querellante fue notificado que continuaría en el rango que ostentaba antes del ascenso referido por cuanto en inspección extraordinaria a los expedientes de los funcionarios que participaron en el proceso de ascenso, el Equipo Técnico Nacional de Homologación y Reclasificación de Grados y Jerarquías de los Funcionarios y Funcionarias Policiales determinó que el mismo no cumplía “…CON EL CURSO DE POST LICENCIATURA DE 120 HORAS…” (Mayúsculas y negrillas del texto) para ostentar al rango al cual había sido ascendido; tal como se desprende al folio 08 del expediente; lo cual tampoco resulta un hecho controvertido en el presente asunto.
En tal sentido, se advierte que para ser ascendido al rango de Supervisor Jefe el querellante debía cumplir con los requisitos previstos en el numeral 6º del artículo 37 de la Ley del Estatuto de la Función Policial, el cual es del tenor siguiente:
“Artículo 37. De conformidad con lo previsto en el artículo 61 de la Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana, para la ubicación y ascenso en la jerarquía policial se requerirá cumplir con los siguientes requisitos básicos:
(…)
6º Los supervisores y supervisoras jefes deberán contar con una antigüedad de quince años como mínimo en la carrera policial, tres de ellos como supervisor o supervisora agregado, y, a nivel de educación formal, con cursos aprobados de post licenciatura de duración media, demostrando capacidad para evaluar en forma continua al personal a su cargo, adoptar correctivos ante conductas inadecuadas y coordinar con otras entidades o instituciones fuera del cuerpo policial…”

Ahora bien, en virtud de que la revocatoria del ascenso del querellante se fundamentó en que la Administración determinó que el mismo no cumplía con“…CON EL CURSO DE POST LICENCIATURA DE 120 HORAS…” (Mayúsculas y negrillas del texto) para ostentar el rango de Supervisor Jefe, pasa este Juzgador a verificar si el accionante cumplía o no con el requisito de educación formal exigido. En tal sentido, de la revisión exhaustiva de las actas que conforman el expediente se advierte lo siguiente:
- Al folio 72 del expediente riela copia simple del título del accionante como Técnico Superior Universitario en Administración.
- Al folio 73 del expediente riela copia simple de título de Licenciado en Administración del accionante, expedido por la Universidad Nacional Experimental “Simón Rodríguez”.
- Al folio 75 del expediente riela copia simple de título de Licenciado en Contaduría Pública del querellante, expedido por la Universidad Nacional Experimental “Rómulo Gallegos”.
- Al folio 77 del expediente riela constancia de fecha 15 de mayo de 2014, suscrita por la Coordinadora del Programa de Maestría en Gerencia Administrativa de la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales “Rómulo Gallegos”, de la cual se desprende lo siguiente:
“… Hago constar por Medio de la Presente que el Ciudadano (a), Román Bogado, Luis Jerónimo (…) Realizó el CURSO INTRODUCTORIO del referido Programa de esta casa de Estudios, el cual se desarrolló con una carga académica de tres (03) Unidades Curriculares, avalado por Tres (03) Unidades de Créditos y distribuidas en 144 horas académicas…”.
- Al folio 79 del expediente riela constancia de fecha 15 de marzo de 2015, suscrita por la Coordinadora del Programa de Maestría en Gerencia Administrativa de la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales “Rómulo Gallegos”, de la cual se desprende lo siguiente:
“…Hago constar por Medio de la Presente que el Ciudadano (a), Román Bogado Luís Gerónimo (…) es estudiante del II Trimestre del referido Programa en esta casa de Estudios, el cual se desarrolla con una carga académica de Dos (02) Unidades Curriculares, avalado por Cinco (05) Unidades de Créditos y distribuidas en 132 horas académicas…” (Subrayado del texto).

De lo anterior se constata, tal como lo estableció la Administración, que el querellante no cumplía con los requisitos para ser ascendido al rango de Supervisor Jefe para el 16 de julio de 2014; fecha en la cual había sido ascendido al referido rango; ya que el numeral 6º del artículo 37 de la Ley del Estatuto de la Función Policial establece como requisito de educación formal para ejercer el referido rango poseer “… cursos aprobados de post licenciatura de duración media…” y el querellante para la fecha de los ascensos solo había aprobado el curso introductorio del Programa de Maestría en Gerencia Administrativa de la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales “Rómulo Gallegos”; no evidenciándose de las actas que conforman el expediente que el mismo haya cursado otra postlicenciatura; razón por la cual, en criterio de este Juzgador, la Administración interpretó los hechos de manera correcta, no evidenciándose el vicio de falso supuesto de hecho alegado por la parte actora. Así se establece.
Ahora bien, con relación al falso supuesto de derecho, resulta menester indicar que la representación judicial del Órgano accionado alegó que la Administración revocó el ascenso del accionante por cuanto por medio de inspección extraordinaria procedió a revisar los expedientes de los funcionarios que participaron en el proceso de ascenso el 16 de julio del año 2014 y determinó que el querellante no cumplía los requisitos académicos para ejercer el rango al cual había sido ascendido; en tal sentido, del acto administrativo impugnado (Folio 08 del expediente) se desprende que la Administración fundamentó la revocatoria del ascenso del accionante en la disposición prevista en el artículo 84 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos; que prevé lo siguiente:
“Artículo 84. La Administración podrá en cualquier tiempo corregir errores materiales o de cálculo en que hubiere incurrido en la configuración de los actos administrativos”.
Al respecto, considera menester este Juzgador destacar que la Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo en Sentencia Nº 2010-1933 de fecha 13 de diciembre de 2010; recaída en el expediente AP42-R-2010-000898 (Caso: Haidee Meléndez Gutiérrez contra el Consejo Legislativo del estado Falcón); sostuvo, lo siguiente:

“… la Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, mediante Sentencia N° 881, de fecha 6 de junio de 2007, caso: CERVECERÍA POLAR DEL LAGO C.A VS. MINISTERIO DEL TRABAJO, indicó lo siguiente:
‘(…) se observa que la potestad de autotutela como medio de protección del interés público y del principio de legalidad que rige la actividad administrativa, comprende tanto la posibilidad de revisar los fundamentos fácticos y jurídicos de los actos administrativos a instancia de parte, a través de los recursos administrativos, como de oficio, por iniciativa única de la propia Administración.
Esta última posibilidad, se encuentra consagrada en nuestro ordenamiento en el Capítulo I del título IV, de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos, ‘De la Revisión de Oficio’, en el cual se establecen las formas y el alcance de la facultad de la Administración de revisar sus propios actos de oficio.
Así y de acuerdo al texto legal, la potestad de revisión de oficio, comprende a su vez varias facultades específicas, reconocidas pacíficamente tanto por la doctrina como por la jurisprudencia patria, a saber, la potestad convalidatoria, la potestad de rectificación, la potestad revocatoria y la potestad de anulación, previstas en los artículos 81 al 84 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos, cada una con requisitos especiales y con alcances diferentes.
Las dos primeras tienen por objeto, la preservación de aquellos actos administrativos que se encuentren afectados por irregularidades leves que no acarreen su nulidad absoluta, y que puedan ser subsanadas permitiendo la conservación del acto administrativo y, con ella, la consecución del fin público que como acto de esta naturaleza está destinado a alcanzar. Mientras que las dos últimas, dirigidas a la declaratoria de nulidad del acto, bien sea relativa o absoluta, sin necesidad de auxilio de los órganos jurisdiccionales, tienen por fin el resguardo del principio de legalidad que rige toda actividad administrativa.
Ahora bien, estas dos facultades, revocatoria y anulatoria, se distinguen por los supuestos de procedencia de las mismas. La revocatoria es utilizada en algunos casos por razones de mérito u oportunidad cuando el interés público lo requiere, y también en casos de actos afectados de nulidad relativa que no hayan creado derechos subjetivos o intereses personales, legítimos y directos para un particular; en tanto que la anulatoria, no distingue entre los actos creadores de derechos y aquellos que no originan derechos o intereses para los particulares, por cuanto procede únicamente en los supuestos de actos viciados de nulidad absoluta.
Siendo ello así, la Administración al revisar un acto que haya generado derechos o intereses para algún particular, debe ser lo más cuidadosa posible en el análisis y determinación de la irregularidad, pues de declararse la nulidad de un acto que no adolezca de nulidad absoluta, se estaría sacrificando la estabilidad de la situación jurídica creada o reconocida por el acto y, por ende, el principio de seguridad jurídica, esencial y necesario a todo ordenamiento, por eliminar un vicio que no reviste mayor gravedad.
De esta forma, la estabilidad de los actos administrativos y el principio de seguridad jurídica que informa el ordenamiento, sólo debe ceder ante la amenaza grave a otro principio no menos importante, cual es el principio de legalidad, el cual se vería afectado ante la permanencia de un acto gravemente viciado (…)
En este contexto, entonces, esta Corte advierte que la llamada potestad de ‘autotutela’ de la Administración Pública, constituye una obligación de ésta de rectificar su actuación, cuando la misma esté viciada. La cual, en el caso particular de la potestad anulatoria, implica que los órganos competentes que la integran deben, de oficio o a solicitud de parte y, en cualquier momento, anular aquellos actos suyos contrarios a derecho y que se encuentran afectados de nulidad absoluta; sin perjuicio de que también puedan hacerlo con respecto a aquellos actos suyos viciados de nulidad relativa que no hayan dado lugar a derechos adquiridos. De allí que tal potestad sea un atributo inherente a la Administración y no un ‘sucedáneo’ de la potestad jurisdiccional’.
(….)
No obstante, si bien la Administración Pública puede ‘reconocer’ la existencia de un vicio de nulidad absoluta en un acto administrativo previamente dictado, la misma está en la obligación de iniciar un procedimiento a los fines de constatar la verdadera existencia de tal vicio, el cual, además, no puede tratarse de una causal de anulabilidad del acto dictado, sino que, por el contrario, ha de ser una auténtica causal que provoque la nulidad radical del mismo, es decir, que el vicio en concreto se circunscriba a alguna de las causales taxativas previstas en el artículo 19 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos, ante cuya constatación o reconocimiento la Administración está en la obligación de revocar el acto administrativo, pues no pueden subsistir actos contrarios al ordenamiento jurídico. (Vid. sentencia Nº 2007-1666, de fecha 8 de octubre de 2007, dictada por esta Corte, caso: IRCIA MERADRI MILANO RODRÍGUEZ VS. ALCALDÍA DEL MUNICIPIO JUAN GERMÁN ROSCIO DEL ESTADO GUÁRICO).
Aunado a lo anterior, en el procedimiento que, de oficio o a solicitud de particulares, debe iniciar la Administración Pública, es necesario que sea notificado y se le permita ejercer su derecho a la defensa a los interesados que, en apariencia, pudieron verse beneficiados del acto administrativo de que se trate, tal como lo ha sostenido la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia mediante sentencia 2001, de fecha 16 de agosto de 2002, caso: ANYUMIR MARYURI PEÑALOSA, en la cual señaló:
Sólo en el caso contemplado en el artículo 83 [de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos] (…) podrá la Administración reconocer la nulidad de sus propios actos, en cualquier momento, a instancia de parte o de oficio, pero es preciso que el acto cuya nulidad se reconozca esté incurso (y así sea demostrado) en alguno de los supuestos de nulidad absoluta contemplados en el artículo 19 de la Ley que rige la materia, porque, de otra manera, como se indicó, el acto será anulable y en caso de que haya constituido derechos subjetivos o expectativas de derecho en favor de un particular, requerirá de un procedimiento con audiencia del interesado cuyo derecho se vería afectado por efecto de la nulidad que sea declarada’ (Criterio ratificado en sentencias N° 2.212 y 2.888, de fecha 17 de septiembre de 2002 y 20 de noviembre de 2002, respectivamente, casos: Grupo Don Jorge, S.A. y Atunera del Oriente Atorsa, C.A.), (Negrillas, subrayado y corchetes de esta Corte)…” (Mayúsculas del texto) (Subrayado del fallo).
Del criterio expuesto se desprende que la Administración se encuentra investida por el principio de autotutela administrativa, que consiste en la potestad de la Administración Pública para rectificar, revocar o anular sus propios actos, cuando advierta que los mismos se encuentren viciados, con las limitaciones establecidas por la ley. En tal sentido; podrán convalidarse o rectificarse los actos administrativos cuando se haya incurrido en errores leves que no acarreen la nulidad absoluta de los mismos, y que puedan ser subsanados permitiendo la conservación del acto administrativo, y sólo podrán ser revocados aquellos actos administrativos que no hayan creado u originado derechos subjetivos a favor de terceros; salvo que exista un vicio que afecte al referido acto de nulidad absoluta de conformidad con lo previsto en el artículo 19 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos; caso en el cual deberá aperturarse un procedimiento administrativo que garantice el derecho a la defensa de los funcionarios que pudiesen verse afectados.
Circunscribiéndonos al caso de marras, en razón de que el acto administrativo impugnado (Folio 08 del expediente) se fundamentó, para la revocatoria del ascenso del accionante, en la disposición prevista en el artículo 84 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos que prevé el ejercicio de la potestad convalidatoria de la Administración para rectificar los errores leves en los que hubiere incurrido, y no la potestad revocatoria de la misma, prevista en el artículo 82 eiusdem, que establece que “…Los actos administrativos que no originen derechos subjetivos o intereses legítimos, personales y directos para un particular, podrán ser revocados en cualquier momento, en todo o en parte, por la misma autoridad que los dictó, o por el respectivo superior jerárquico…”; advierte este Juzgador que la Administración fundamentó la revocatoria del ascenso en una normativa errónea, incurriendo en el vicio de falso supuesto de derecho, pues procedió a revocar el ascenso del accionante fundamentando la aludida revocatoria en la potestad de autotutela administrativa para “…corregir errores materiales o de cálculo…”; siendo que la referida revocatoria no consiste en un error material leve o en un error de cálculo. Así se establece.
No obstante, visto que en el presente fallo se determinó que el querellante no cumplía los requisitos para optar al ascenso al rango de Supervisor Jefe para la fecha en la cual había sido ascendido al referido rango, este Juzgador advierte que el acto por medio del cual el mismo fue ascendido era contra lege desde el origen, razón por la cual resultaría imposible para este Juzgador ordenar la restitución al querellante de una jerarquía que por ley no podía ejercer. Aunado a ello, se advierte que no pudieron haberse originado derechos subjetivos a favor del accionante derivados de un acto ilegal, por tanto, en criterio de este Juzgador, la revocatoria del ascenso del accionante debe entenderse ajustada a derecho. Así se establece.
Por los argumentos expuestos resulta forzoso declarar Sin Lugar el presente asunto. Así se decide.
II
DECISIÓN
Por los razonamientos antes expuestos este Juzgado Superior Contencioso Administrativo de la Circunscripción Judicial del estado Guárico administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, declara: SIN LUGAR la querella funcionarial interpuesta por el ciudadano LUÍS GERÓNIMO ROMÁN BOGADO (Cédula de identidad Nº 8.812.307), entonces asistido por el abogado Braulio RIVERO PONCE (INPREABOGADO Nº 157.315), contra la GOBERNACIÓN DEL ESTADO BOLIVARIANO DE GUÁRICO (POLICÍA DEL ESTADO BOLIVARIANO DE GUÁRICO).
Publíquese, regístrese y notifíquese a la parte querellada. Archívese copia certificada de la presente decisión en el copiador de sentencias de este Juzgado. Cúmplase lo ordenado.
Dada, firmada y sellada en el Despacho del Juzgado Superior Contencioso Administrativo de la Circunscripción Judicial del estado Guárico, a los veintiocho días (28) del mes de octubre del año dos mil quince (2015). Años 205° de la Independencia y 156° de la Federación.
El Juez,

Abg. RAFAEL A. DELCE ZABALA

La Secretaria,


Abg. GÉNESIS C. MIRANDA MORALES
RADZ
Exp. Nº JP41-G-2015-000048
En la misma fecha, siendo las nueve y cincuenta de la mañana (09:50 a.m) se publicó la presente decisión bajo el Nº PJ0102015000163 y se agregó a las actuaciones del expediente. De igual manera, se hizo su inserción en el Sistema Juris 2000 por parte del ciudadano Juez, así como su correspondiente publicación en el portal informático http://guarico.tsj.gob.ve/. Dejándose la copia ordenada para el copiador correspondiente.
La Secretaria,

Abg. GÉNESIS C. MIRANDA MORALES.