PARTE ACTORA: ALFREDO GAETANO PULVIRENTI
PARTE DEMANDADA: LUIS MANUEL TORRES PEREZ
MOTIVO: INTIMACION DE HONORARIOS PROFESIONALES
EXPEDIENTE Nº: 1696-14
I
NARRATIVA
Se recibe la presente Demanda, en fecha Diecisiete (17) de Junio del año 2.014, por Distribución, presentada por el abogado ALFREDO GAETANO PULVIRENTI, venezolano, mayor de edad, de este domicilio, titular de la cedula de identidad Nº V-11.123.570, abogado en ejercicio inscrito en el I.P.S.A bajo el Nº 171.511.
Por auto de este Tribunal de fecha Veintiséis (26) de Junio del año 2.014 (folio 102), se admitió la acción incoada y se ordenó la Intimación del ciudadano LUIS MANUEL TORRES PEREZ, venezolano, mayor de edad, de este domicilio, titular de la cedula de identidad numero V- 15.712.220, se libró Boleta de Intimación y Compulsa.
Ahora bien, en fecha 08 de Julio del 2.014, consta en autos diligencia del Alguacil de este Tribunal donde hace constar: “que en virtud que se traslado los días 02, 03 y 08 de Julio de 2.014, al domicilio Procesal del ciudadano LUIS MANUEL TORRES PEREZ, C.I. Nº 15.712.220 y dicho ciudadano no se encontraba en el inmueble”, es por lo que consigna la Boleta sin firmar (folios 105 al 111).
En fecha 10 de Julio de 2014, Compareció el abogado ALFREDO GAETANO PULVIRENTI HERNANDEZ, solicitó la citación del intimado conforme lo previsto en el artículo 650 del Código de Procedimiento Civil y solicitó sea fijado Cartel en la puerta de la residencia del intimado
En fecha 22 de Julio de 2014, (folio 113 y 114), Compareció el abogado ALFREDO GAETANO PULVIRENTE, IPSA Nº 171.5611, consigno escrito de ampliación del libelo Intimatorio.
En fecha 22 de Julio de 2014, mediante auto del Tribunal se Instó al accionante a expresar las actuaciones de los honorarios profesionales en Bolívares.
En fecha 25 de Julio de 2014, El abogado ALFREDO GAETANO PULVIRENTE, IPSA Nº 171.511, consigno escrito de ampliación del libelo Intimatorio expresado en Unidades Tributarias y en Bolívares. (Folios 116 y 117).
En fecha 30 de Julio de 2014, (folio 118), se ordenó librar Cartel de Intimación, de conformidad con lo establecido en el artículo 650 del Código de Procedimiento Civil.
En fecha 21 de Julio de 2014, (Folio 121), consta acta de la Secretaría Temporal, donde deja constancia que fijo Cartel de Intimación en la casa del intimado.
En fecha 14 de noviembre de 2014, (folio 122 y 123), compareció el abogado ALFREDO GAETANO PULVIRENTI, IPSA Nº 171.511, consigno ejemplar de Cartel publicado en el Diario la Antena.
En fecha 02 de noviembre de 2015, compareció el abogado ALFREDO GAETANO PULVIRENTI, IPSA Nº 171.511, en virtud de que el intimado no compareció ni por si ni por medio de apoderados Judiciales solicitó sea nombrado Defensor Judicial.
En fecha Veinte (20) de Febrero de 2.017, la abogada KARLA CAROLINA TORO DE GONZALEZ, se aboco al conocimiento de la causa por cuanto fue designada Jueza Provisoria de este Tribunal, mediante Oficio Nº CJ- 16-4707, del Tribunal Supremo de Justicia
II
MOTIVA
En la presente causa, se hace necesario señalar respecto de la revisión de las actuaciones dentro del ut supra identificado expediente que, el Principio Dispositivo en materia procesal está referido a que las partes pueden dirigir en todo momento el proceso; es decir tienen a su libre disposición el ejercicio de sus derechos procesales, en el momento indicado por la ley o la facultad de no ejercerlos, con las consecuencias jurídicas que eso conlleva, debiendo el Juez decidir en base a lo ocurrido en la litis. De allí que el Código de Procedimiento Civil venezolano en su artículo 11 establezca que el proceso civil no pueda iniciarse sino a instancia de parte sólo pudiendo el Juez actuar de oficio cuando la ley expresamente se lo permita. Por consiguiente, es el que asigna a las partes, y no al Juez, la iniciativa del proceso, el ejercicio y el poder de renunciar a los actos del proceso.
Ha sostenido el Catedrático y Magistrado peruano Omar Toledo Toribio (2003): “Un proceso está dominado por el principio dispositivo, entonces, cuando las partes pueden iniciarlo libremente y tienen la disponibilidad de este y de sus diversos actos y sus límites fijados por las partes”.
Tal criterio ha sido reafirmado por la Sala de Casación Civil de nuestro Tribunal Supremo de Justicia en Sentencia de fecha 18 de enero del año 2006, exp. AA20-C-2005-000480 quien determinó que:
“La mejor forma de analizar el principio dispositivo es la de considerar diversos subprincipios que lo componen y que, en cada caso, se oponen al sistema inquisitivo. El objeto del proceso (thema decidendum) lo fijan las partes, y es dentro de esos límites que el juez debe decidir.”
Por otra parte, es necesario señalar que el artículo 267 (encabezamiento) del Código de Procedimiento Civil establece que: “Toda instancia se extingue por el transcurso de un año sin haberse ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes...”; aunado a ello, el artículo 269 eiusdem dispone: “La perención se verifica de derecho y no es renunciable por las partes. Puede declararse de oficio por el Tribunal...”.
De lo anterior se desprende que, la regla general en materia de Perención, prevista en nuestro Código de Procedimiento Civil vigente, expresa que el sólo transcurso del tiempo, sin que las partes hubieren realizado actuaciones que demuestren su propósito, de mantener el necesario impulso procesal, origina la Perención, la cual, se verifica de derecho, no es renunciable por las partes y puede declararse de oficio.
Cabe destacar que, en el Código de Procedimiento Civil, tal como lo señala el Doctrinario venezolano Emilio Calvo Baca en su obra Terminología Jurídica Venezolana en el 2010 (p.428), el término “instancia” es usado en tres sentidos diferentes o acepciones, uno, como solicitud, petición o impulso, cuando alguna disposición exige que el Juez proceda a instancia de parte; dos, como proceso judicial de conocimiento, desde que se inicia con la demanda, hasta la sentencia definitiva de fondo y tercero, como los grados jurisdiccionales de los Tribunales.
Sin embargo, en las disposiciones antes transcritas, el término “instancia”, éste Perime en los supuestos de la disposición legal, provocando su extinción como medida sancionatoria a la falta de interés de las partes demostrada por su inactividad procesal en juicio, presumiendo el Juzgador que si las partes observaren la paralización, deben, para evitar la perención, solicitar oportunamente al órgano Jurisdiccional su activación, puesto que el Estado, por ser garante del proceso, está en la necesidad de evitar que éstos se prolonguen indefinidamente, manteniendo en intranquilidad y zozobra a las partes y en estado de incertidumbres los derechos privados; por ende, la norma que la regula ha sido considerada, como cuestión de orden público, con fundamento en los ut supra citados artículos y que la falta de ese impulso podría considerarse un tácito abandono de la causa, es menester señalar que la pendencia indefinida de los procesos conlleva el riesgo de romper con el principio procesal de la seguridad jurídica, afectando así la búsqueda de esa sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución, siendo estos, de conformidad con el artículo 3 constitucional, los fines del Estado.
Consecuentemente a este fin, en Sentencia de fecha 22 de Septiembre de 1993, Ponente Magistrado Dr. Carlos Trejo Padilla, juicio Banco República, C.A., Vs Alejandro Saturno Santander, Exp. Nº 92-0439, pag. 380, la Sala de Casación Civil sostuvo:
“la perención está concebida por el legislador como una norma de orden público, verificable de derecho y no renunciable por convenio entre las partes, pudiéndose declarar aun de oficio por el tribunal, todo lo cual resalta su carácter imperativo. Siendo entonces la perención de orden público, se causa por la misma inactividad de las partes durante el procedimiento, antes que este entre en fase de sentencia, esto, es, al día siguiente del vencimiento del término para presentar las observaciones a los informes, pues al verificarse de derecho, su efecto extintivo se expende a todos los actos procesales anteriores y posteriores, salvo aquellos a que se refiere el artículo 270 del Código de Procedimiento Civil, es decir que la perención no impida que se vuelva a proponer la demanda, ni extingue los efectos de las decisiones dictadas , ni las pruebas que resulten de los autos…”.
En tal sentido, siendo la Perención operable de pleno derecho, es decir, ope legis al vencimiento del plazo de un año de inactividad y no desde el día en que es declarada por el juez, ya que esta declaratoria no tiene efectos constitutivos, sino declarativos, al verificar el juzgador en las actas procesales y en autos, las circunstancias que determinan la procedencia de la Perención, la debe declarar de oficio, por ser una figura de orden público; por lo que, este tribunal de oficio debe declarar la Perención de la Instancia por haber transcurrido más de un año de inactividad de la parte actora, para realizar las diligencias relativas para verificar cualquier acto de impulso o gestión del proceso, que interrumpiera dicha perención.
III
DISPOSITIVA
Por todos los razonamientos antes expuestos, este TRIBUNAL SEGUNDO DE MUNICIPIO ORDINARIO Y EJECUTOR DE MEDIDAS DE LOS MUNICIPIOS JUAN GERMÁN ROSCIO Y ORTÍZ DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO GUÁRICO, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, de conformidad con el 253 constitucional, declara PERIMIDA LA INSTANCIA, por haber transcurrido más de un año de inactividad de la parte actora conforme lo dispuesto en el encabezamiento del artículo 267 y 269 del Código de Procedimiento Civil.
No hay condenatoria en costas conforme lo dispuesto en el artículo 283 del Código de Procedimiento Civil.
Publíquese y regístrese.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del TRIBUNAL SEGUNDO DE MUNICIPIO ORDINARIO Y EJECUTOR DE MEDIDAS DE LOS MUNICIPIOS JUAN GERMÁN ROSCIO Y ORTÍZ DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO GUÁRICO, en San Juan de los Morros, a los veintiséis (26) días del mes de Enero del año Dos Mil Dieciocho (2.018). Años 207º de la Independencia y 158º de la Federación.
JUEZA PROVISORIA,
ABG. KARLA CAROLINA TORO DE GONZÁLEZ
SECRETARIA,
ABOG. YOLY FLORES DE ISTURIZ
En la misma fecha se publicó y registró la anterior sentencia siendo las 02:30 P.M.
SECRETARIA.
KCTdeG/YFdeI/dqh.
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